miércoles, 22 de octubre de 2014

LA VISITA DE TU VIDA




Un señor hacía una gira turística por Europa. Al llegar al Reino Unido, compró en el aeropuerto una especie de guía de los castillos de las islas.



Algunos tenían días de visita y otros, horarios muy estrictos. Pero el más llamativo era el que se presentaba como "La visita de tu vida". En las fotos, por lo menos, parecía un castillo ni más ni menos espectacular que otros, pero se lo recomendaba muy especialmente... Se explicaba allí que, por razones que después se comprenderían, las visitas no se pagaban por anticipado, pero era imprescindible pactar una cita; es decir, día y hora.



Intrigado por lo diferente de la propuesta, el hombre llamó desde su hotel esa misma tarde y acordó un horario. Las cosas han sido siempre iguales en el mundo: basta que uno tenga una cita importante, con hora precisa y necesidad de ser puntual, para que todo se complique. Esta no fue la excepción y diez minutos más tarde de la hora pactada, el turista llegó al palacio. Se presentó ante un hombre con falda a cuadros que lo esperaba y que le dio la bienvenida.



-"¿Los demás ya pasaron con el guía?", consultó al no ver a ningún otro visitante.



-"¿Los demás? -repreguntó el hombre- No. . . las visitas son individuales y no tenemos guías que ofrecer".



Sin hacerle mención del horario, le explicó un poco de la historia del castillo y le refirió algunos detalles sobre los que debía prestar especial atención. Las pinturas en los muros. Las armaduras del altillo. Las máquinas de guerra del salón norte, debajo de la escalera, las catacumbas y la sala de torturas en la mazmorra.



Dicho esto, le dio una cuchara y le pidió que la sostuviera en forma horizontal, con la parte cóncava hacia el techo.



-"¿Y esto?", preguntó el visitante.



-"Nosotros no cobramos un derecho de visita -aclaró el recepcionista- Para evaluar el costo de su paseo recurrimos a este mecanismo. Cada visitante lleva una cuchara como esta, llena hasta el borde de arena fina. Aquí caben exactamente 100 gramos. Después de recorrer el castillo pesamos la arena que ha quedado en la cuchara y le cobramos una libra por cada gramo que haya perdido... Una manera de evaluar el costo de la limpieza", concluyó.



-"¿Y si no pierdo ni un gramo?".



-"Ah, mi querido señor, entonces su visita al castillo será gratuita"



Entre divertido y sorprendido por la propuesta, el hombre vio cómo el anfitrión colmaba de arena la cuchara y comenzó su viaje. Confiando en su pulso, subió las escaleras muy despacio y con la vista fija en la cuchara.



Al llegar arriba, a la sala de armaduras, prefirió no entrar porque le pareció que el viento haría volar la arena y decidió bajar de manera cuidadosa.



Al pasar junto al salón que exhibía las máquinas de guerra, debajo de la escalera, se dio cuenta de que para verlas con detenimiento, era necesario inclinarse muy forzado y sostenerse de la barandilla.



No era peligroso para su integridad, pero hacerlo implicaba la certeza de derramar algo del contenido de su cuchara, así que se conformó con mirarlas desde lejos. Otro tanto, le pasó con la más que empinada escalera que conducía a las mazmorras.



Por el pasillo, de regreso al punto de partida, caminó contento hacia el hombre de la falda escocesa que lo aguardaba con una balanza. Allí vació el contenido de su cuchara y esperó el dictamen.



-"Asombroso, ha perdido menos de medio gramo -anunció- lo felicito y tal como usted predijo, esta visita le ha salido gratis".



-"Gracias...".



-"Y... ¿ha disfrutado de la visita?", preguntó el de la recepción.



El turista dudó y, por último, decidió ser sincero.



-"La verdad es que no mucho. Estaba tan ocupado en cuidar de la arena que no tuve oportunidad de mirar lo que usted me señaló".



-"Pero... ¡Qué barbaridad!... Mire, voy a hacer una excepción. Voy a llenarle otra vez la cuchara, porque es la norma, pero ahora olvídese de cuánto derrama; faltan 12 minutos para el turno del próximo visitante. Vaya y regrese antes de que él llegue".



Sin perder tiempo, el hombre tomó la cuchara, corrió hacia el altillo, al llegar allí dio una mirada rápida a lo que había, bajó más que corriendo a las mazmorras y llenó las escaleras de arena. No se quedó casi ni un momento porque los minutos pasaban y prácticamente voló hacia el pasaje debajo de la escalera. Al inclinarse para entrar, se le cayó la cuchara y derramó todo el contenido. Miró su reloj: habían pasado 11 minutos.



Dejó otra vez sin ver las máquinas y corrió hasta el hombre de la entrada a quien le entregó la cuchara vacía.



-"Bueno, esta vez sin arena, pero no se preocupe, tenemos un trato".



-"¿Qué tal? ¿Ahora, disfrutó la visita?"



Otra vez el visitante dudó unos momentos y respondió:



-"La verdad es que no; estuve tan ocupado en llegar antes que el otro, que perdí toda la arena, pero igual no disfruté nada".



El hombre de la falda, encendió su pipa y le dijo:



-"Hay quienes cuando recorren el castillo, "la visita de su vida", tratan de que no les cueste nada, no pueden disfrutarlo. Hay otros tan apurados en llegar pronto, que lo pierden todo sin disfrutarlo. Unos pocos, aprenden esta lección y se toman su tiempo para cada recorrido. Descubren y disfrutan cada rincón, cada paso. Saben que no será gratuito, pero entienden que los costos de vivir valen la pena".

viernes, 17 de octubre de 2014

Limpieza Interior


No tengas miedo del ayer. 
Tus recuerdos se agolpan en la puerta de la memoria 
pujando por salir a la superficie de la conciencia. 

No tengas miedo... Déjalos salir. 
Mira cada recuerdo como si fuera hoy. 
Escucha aquellas palabras que tan lejanas pueden parecerte. 
Deja que todo tu ser se inunde del ayer.
Recuérdalo... 

Cada minuto, cada silencio. Sus nombres, sus voces, sus miradas.
Hay en cada gota de emoción una lágrima a punto de quemarte las mejillas. 
No permitas que tu corazón se quede a mitad del camino sin haberse curado. 
Y cuando estés en el silencio de tus recuerdos...
inspira… inspira… profundamente...Inspira.
Toma todo el aire que quieras, aspira todo ese recuerdo 
y rescata lo mejor. 

Incorpora nuevamente a tu ser interno 
toda esa energía de aquel ayer, 
y al exhalar deja que toda tristeza por los tiempos idos….
realmente, se vaya. Exhala toda energía negativa 
que haya quedado en tu interior, 
y deja marchar esos cúmulos energéticos que no te hacen bien. 
Respira. Respira. Respira…….. y déjate ser. 
Permite que hoy sea mejor. 
Aspira todo el universo que quiere estar en tu conciencia 
y sé conciencia y sé universo. 
Verás que con los días todo estará un poco mejor. 
Un rayo de luz llegará a tu conciencia, sin saberlo 
haz hecho el trabajo de darle a Dios lo que Dios quería: 
tus experiencias, tu confesión verdadera.

A veces nos aferramos tanto a los recuerdos 
que llega un momento en que nos cuesta caminar,
nos cuesta entender lo nuevo de cada día, 
pues estamos aún inmersos en las discusiones del ayer. 
Yo sé que cuesta mucho superar un mal momento,
sé que duele muchísimo acordarse de aquellos
a los que hemos amado tanto y ya no están, 
pero si limpiáramos nuestro interior
 de excesivas cargas emocionales, 
verías que habría un poco más de lugar
para ampliar nuestro horizonte espiritual, 
te darías cuenta que ellos, que ya no están en la tierra, 
aún nos sonríen desde el espíritu. 
Habría una oportunidad de acrecentar nuestra conciencia 
hasta límites mayores de los que hoy recorremos.

Vacía el contenido emocional de tus recuerdos. 
No te aferres a ellos como a una bolsa de tesoros. 
Ama cada instante vivido y suéltalos tal como harías con un pájaro 
que quiere libertad y lo sueltas una mañana de sol en primavera. 
Para ello utiliza la respiración conciente, 
utiliza el poder de la conciencia, 
extrae de tu interior los recuerdos que te atan 
y desátalos suavemente con el aire. 

Al exhalar, imagina cada escena volando 
en el espacio a tu alrededor hasta que finalmente 
levanta vuelo y …. ya no te pertenece...

Ahora duerme en tu paz…”

(Limpieza, Anónimo) 

Enlace

viernes, 26 de septiembre de 2014

Vasijas Agrietadas



Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaba en los extremos  de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.

Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy  orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta a los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja quebrada le hablo al aguatero diciéndole:

- "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."

El aguatero apesadumbrado, le dijo compasivamente:

- "Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino."

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, solo quedaba dentro de si la mitad del agua que debía llevar.

El aguatero le dijo entonces

- "¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen en tu lado del camino?

Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con  todo y tus defectos, no hubiera  sido posible crear esta belleza."

MiRar la vida con los ojos nuevos

mirar la vidad con los ojos nuevos
Para que nunca comiences un día inútil un día mas 
Para quien no este conforme con que la vida es solo pasar 
Para aquellos que sentados están buscando su libertad 
Para ti que haz descubierto que este es el tiempo de comenzar. 

Coro 
Mirar la vida con los ojos nuevos 
Romper barreras sin mirar atrás 
Borrar palabras, hacer versos nuevos 
Decir te quiero, empezar amar, sencillamente ponerse a andar. 

Para que jamás los días sean un peso que soportar 
Para quien busca en silencio el nombre exacto de la verdad 
Para aquellos que perdieron la esperanza de luchar 
Para ti que con tus años haz descubierto la realidad 

Coro 
Mirar la vida con los ojos nuevos 
Romper barreras sin mirar atrás 
Borrar palabras, hacer versos nuevos 
Decir te quiero, empezar amar, sencillamente ponerse a andar 

De la mañana ser el pionero 
Pintar el cielo descubrir el mar 
Que no se escape una pieza del juego sin que tu sepas en donde esta, 
sencillamente saber buscar. 

Coro 
Mirar la vida con los ojos nuevos 
Romper barreras sin mirar atrás 
Borrar palabras, hacer versos nuevos 
Decir te quiero, empezar amar, sencillamente ponerse a anda

pensamiento un minuto










Pensamientos: Un Minuto

Un minuto sirve para sonreír:

sonreír para el otro, para ti y para la vida.

Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor,

sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado,

percibir la transparencia del agua.

Se requiere apenas de un minuto para evaluar

la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.

Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.

Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.

Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.

Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.

Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...

En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser...

En un simple minuto se puede salvar una vida.

Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.

Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.

Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo... un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante...

De todos los minutos bien vividos...

Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero tambien cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y tambien de tristezas...

Decimos "un minuto" y nos parece nada...

Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo tambien deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.

Un minuto...parece increíble...parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.

Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.

Alguien alguna vez dijo:

"Vive cada minuto como si fuera el último"...
Si todos recordaramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.

Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...

Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...

Vive cada minuto intensamente.

La vida es Hoy...

Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.


Fecha:

LA VIDA ES

La vida es una oportunidad al obrovechala
La vida es belleza ,admiralarvalo
La vida es bienaventuranza, saborea la
La vida es un sueño ,haz lo realidad
La  vida es un desafío,enfretalo
La vida es un deber cumple lo
La vida es un juegalo
La vida es un tesoro ,cuidalo
La vida es una riqueza ,conservalo
La vida es amor, goza lo
La vida es un misterio,descubrelo
La vida es una promesa realizara
La vida es tristeza ,supera la
La vida es un himno,Cantalo
La vida es una lucha,acepta la
La vida es una aventura,arisgate,
La vida es felicidad,merecela
La vida es vida defiendela